EL ESGUINCE DE TOBILLO (I)

¿QUÉ ES EL ESGUINCE DE TOBILLO?

El esguince de tobillo es una de las lesiones más frecuentes tanto en la práctica deportiva como durante las actividades de la vida diaria. Diferentes estudios cifran en un 40% la frecuencia de esta lesión en deportistas por inversión en los ligamentos externos del tobillo durante la práctica deportiva del baloncesto y el fútbol. Es más frecuente en la zona externa, ligamentos peroneo astragalino anterior y peroneo calcáneo principalmente, que en la zona interior del tobillo.

El mecanismo fisiopatológico básico es la inversión forzada del tobillo (supinación, varo y aducción del pie). Cualquier fuerza que obligue al tobillo a un aumento de la supinación podría producir un desgarro del ligamento peroneo astragalino anterior y de la cápsula anterior de la articulación tibio tarsiana.

La frecuencia de aparición de esta lesión aumenta en personas jóvenes, deportistas, mujeres con mayor laxitud ligamentosa, retropié varo, pies cavos y personas obesas. Además, hay que resaltar la mayor incidencia de lesiones de esguinces por uso de tacones altos que favorecen la inestabilidad a nivel articular del tobillo.

CLASIFICACIÓN

Grado I (leve): supone una distensión ligamentosa (generalmente el peroneo astragalino anterior) sin desgarro macroscópico. La sintomatología que se observa: leve inflamación, sensibilidad dolorosa, con mínima pérdida de funcionalidad o sin ella. El paciente puede caminar.

Grado II (moderado): rotura parcial o incompleta ligamentosa (40-50% de las fibras) con inestabilidad leve o moderada y discapacidad moderada. La sintomatología que presenta: hematoma de leve a moderado, edema y limitación parcial de la función y del movimiento. La persona camina en una posición antiálgica.

Grado III (severo): se trata de una rotura completa del ligamento con pérdida de la integridad ligamentosa. La sintomatología es más llamativa: importante edema y hematoma, moderada a severa inestabilidad mecánica y pérdida de la funcionalidad y movilidad articular. El paciente no puede caminar ni apoyar el pie en el suelo.

TRATAMIENTO

Esguince de grado I.

Llama a tu fisioterapeuta de confianza. Él es el profesional indicado que te dará las instrucciones a seguir. Puedes aplicar hielo cada hora mientras estés despierto, 20 minutos 3 o 4 veces al día. NO apliques el hielo directamente sobre la piel. Debes esperar al menos 30 minutos entre cada aplicación.

Medicamentos para el dolor, como el ibuprofeno o el naproxeno, pueden ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón. Son medicamentos que no requieren receta, pero debemos tener en cuenta los siguientes consejos:
NO utilices estois fármacos durante las primeras 24 horas después de la lesión. Pueden aumentar el riesgo de sangrado.
Habla SIEMPRE con tu médico de atención primaria antes de tomar estos medicamentos si tienes cardiopatía, presión arterial alta, enfermedad renal, enfermedad hepática o si has tenido úlceras gástricas o sangrado interno en el pasado.
NO tomes más que la cantidad recomendada en el envase o más que lo que tu médico te aconseje tomar. Lee cuidadosamente las advertencias de la etiqueta antes de tomar cualquier medicina.
Pide cita con tu fisioterapeuta para una valoración e inicio del tratamiento en cuanto sea posible.

El dolor y la hinchazón de un esguince de tobillo en su mayoría mejoran al cabo de 48 horas. Después de eso, puedes comenzar a poner peso de nuevo sobre el pie lesionado.
Pon sólo sobre el pie la cantidad de peso que sea cómoda al principio. Poco a poso ve aumentando el peso hasta poder sostenerte en ambos pies por igual.
Si el tobillo empieza a dolor, detente y descansa.

Esguinces de grado II y III

Con frecuencia están asociados a un desgarro de vasos sanguíneos pequeños. Esto permite que la sangre se filtre a los tejidos y cause una coloración negra y azul en la zona. Es posible que la sangre no aparezca durante varios días. La mayoría de las veces se absorbe desde los tejidos al cabo de dos semanas. Por ello es tan importante que asistas a tu profesional de referencia. Él llevará a cabo un diagnóstico adecuado.
Puedes sentir dolor fuerte y tener mucha inflamación.
Puede que no seas capaz de caminar o que caminar te resulte doloroso
Puedes disminuir la hinchazón descansando y no poniendo peso sobre el pie y elevando el pie sobre una almohada o por encima del nivel del corazón.

Rehabilitación del tobillo en los grados II y III

Masaje circulatorio para eliminación edema
Movilización articular del pie en función de las limitaciones halladas durante el examen de movilidad activa
Valoración ecográfica y tratamiento mediante EPI del tejido lesionado a fin de incentivar la regeneración tisular.
Trabajo de flexibilización y mejora de la musculatura del tobillo: Gemelo, peroneos, tibial anterior, posterior, flexores y extensores de los dedos.
Trabajo de fuerza isométrico en primeras fases, concéntrico y excéntricos en función del dolor.
Ejercicios en cadena cinética abierta en primeras fases y cerradas en las siguientes en función del dolor y tolerancia a la carga o peso del cuerpo del paciente.
Ejercicios propioceptivos y de readaptación a la actividad deportiva.

En el siguiente archivo, que podéis descargar, encontraréis un diagrama completo sobre el esguince de tobillo, que podéis complementar con la información de esta entrada y la siguiente.